Este curso hemos decidido acampar en el gimnasio para pasar una noche de Halloween muy misteriosa.
Comenzamos la noche con un paseo nocturno en el que visitamos todas nuestras casas y alguna más. Los papás y las mamás y las abuelas... se lo curraron mucho preparando ricos aperitivos, muchas chuches y una ambientación terrorífica. A veces incluso representaron escenas de terror.
Después de casi tres horas de ruta por las calles del pueblo conseguimos nuestro preciado botín y regresamos al gimnasio para cenar y disfrutar de muchos y divertidos juegos.
Muy de madrugada y con nuestros huesos destrozados nos fuimos a dormir, aunque tardamos aún un buen rato por las cositas que decíamos.
No dormimos demasiado ya que a las siete de la mañana todo el mundo estaba despierto excepto Sergio. Álex tuvo que asustarlo con una máscara de esqueleto.
Pero después lo hicimos todo muy bien: recogimos los sacos de dormir y las colchonetas, nos lavamos y nos cambiamos de ropa, todo ello a la espera de que llegaran las mamás con el desayuno.
¡¡¡RICOS CHURROS CON CHOCOLATE!!!
¡¡¡CON GANAS DE VOLVER A REPETIRLO!!!
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